El Instituto Cultural Mexicano Japonés utiliza el método directo o natural de enseñanza, es decir, enseñar el idioma japonés en japonés. El método directo trata de establecer una conexión directa entre la palabra extranjera y la realidad a la que esta denomina; en otras palabras, asociar las formas del habla con las acciones, objetos, gestos y situaciones, sin la ayuda de la lengua materna, aquí el profesor repite una palabra apuntando al objeto que esta denota y lo hace tantas veces como sea necesario hasta que el estudiante la pueda reproducir. Este método centra su atención en el desarrollo de las cuatro habilidades, comenzando por las orales, donde la expresión oral se convierte en la habilidad básica. En el Instituto Cultural Mexicano Japonés desde el primer día de clase se habla en japonés. Se ignora la existencia de la lengua materna, asumiendo que el aprendizaje de la lengua extranjera y la lengua materna constituyen procesos similares, solo que comenzados en diferentes edades. Se elimina la traducción como procedimiento de enseñanza, otro tanto así le pasa a la lectura; estimula la enseñanza inductiva de la gramática y el uso de los medios visuales, ejercicios orales y escritos. Evitar los errores es vital en el proceso de enseñanza, ya que se busca eliminar los hábitos incorrectos que se generan con los errores. Existen criterios de que este método estimula la curiosidad de los estudiantes por aprender y progresar.
El Instituto Cultural Mexicano Japonés utiliza este método de enseñanza como base y se modifica el método lingüístico para que el aprendizaje sea más fluido, ya que los profesores que imparten la enseñanza, su lengua materna es el japonés, y llevan a la mejor practica del idioma a sus aprendices. Cómo parte de los métodos prácticos; dentro de los que se destacan: el método natural, el psicológico, el fonético, y el de lectura.
Al método directo también se le llama “método natural”, el acelerado crecimiento industrial e internacionalización es innegable en el comercio y la expansión de lenguas en el mundo, esto da surgimiento a la enseñanza a través de métodos de enseñanza, que sean los más óptimos y objetivos.
El método directo trata de establecer una conexión directa entre la palabra extranjera y la realidad a la que esta denomina; en otras palabras, asociar las formas del habla con las acciones, objetos, gestos y situaciones, sin la ayuda de la lengua materna, aquí el profesor repite una palabra apuntando al objeto que esta denota y lo hace tantas veces como sea necesario hasta que el estudiante la pueda reproducir. Este método centra su atención en el desarrollo de las 4 habilidades, comenzando por las orales, donde la expresión oral se convierte en la habilidad básica, en el instituto cultural mexicano japonés desde el primer día de clase se habla en japonés. Se ignora la existencia de la lengua materna, asumiendo que el aprendizaje de la lengua extranjera y la lengua materna constituyen procesos similares, solo que comenzados en diferentes edades. Se elimina la traducción como procedimiento de enseñanza, otro tanto así le pasa a la lectura; estimula la enseñanza inductiva de la gramática y el uso de los medios visuales, ejercicios orales y escritos.
Evitar los errores es vital en el proceso de enseñanza, ya que se busca eliminar los hábitos incorrectos que se generan con los errores. Existen criterios de que este método estimulo la curiosidad de los aprendices por aprender y progresar. Sobre este método se dice que la pedagogía, la lingüística y la psicología perceptiva, jugaron un papel singular y que el mismo dio origen a múltiples variantes.